viernes, 17 de mayo de 2013

Redacción de 300 palabras:

Un grafiti espectacular
Érase una vez, un niño llamado Sergio. Él, tenía 12 años y estudiaba en el colegio CEIP Juan XXIII. Un día, el director de su colegio organizó un concurso de creación de grafitis para un cierto nivel, y él se puso muy contento , pues le encantaban los grafitis, además él era muy bueno haciéndolos y su pasión era solo eso. Entonces, se dijo a él mismo de que tenía que presentarse ahora, y se dijo a él mismo: -Voy a hacerlo, tengo que hacerlo.-
Y así se lo dijo una y otra vez. Aunque lo que él no sabía era cómo apuntarse. -El director debe poner carteles en las calles para decirnos cómo podemos apuntarnos,- pensó Sergio.
Evidentemente, si el no sabía cómo apuntarse tendría que ir por las calles de la ciudad para averiguarlo; por si había carteles etc. Y así fue, de "un tirón" se dirigió a las calles de su localidad y, mientras buscaba por las calles de alrededor de su colegio, encontró un cartel que decía que para apuntarse a concurso de grafitis tendría que dirigirse al colegio CEIP Juan XIII, donde allí se podría inscribir en el concurso. Entonces, fue a su colegio y se apuntó. La competición era mañana por la mañana y se celebraría en un castillo en ruinas.
Llegó el día de la competición, y Sergio estaba muy ilusionado, pero a la vez nervioso, pues él no sabía qué grafiti tenía que hacer. Más tarde, se decantó por hacer una figura humana.   
Cogió un taxi y se fue al castillo en ruinas. Cuando llegó, había muchos participantes y él se sentía muy tímido pero a la vez confiado en que podía ganar y hacer disfrutar a los jueces.
Quedaba poco para empezar, y lo que hizo fue beber un poco de agua y comer un poco de frutos secos. Entonces, ya era la hora de empezar, y él empezaba en primer lugar, así que salió e hizo lo que pudo...


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