martes, 12 de marzo de 2013

Escritura creativa:

Harry se va a Tanzania
Érase una vez, un hombre llamado Harry que vivía en Southampton (Inglaterra). A el chaval le gustaban mucho los animales, por eso un día decidió hacer un viaje a Tanzania.
Ese día llegó, y el muchacho estaba muy ilusionado pero a la vez le daba pena dejar a su familia bastante tiempo.
Entonces, a Harry se le ocurrió que su madre Pearl y su hermana pequeña Jenny, de tan sólo ocho años, fueran con él. Por tanto, se lo contó a sus parientes pero ellos no estaban muy seguros porque su destino estaba muy lejos y además iban a estar allí en torno a tres meses.
Pero Harry les convenció y les dijo que el tiempo se les iba a pasar volando en el avión y que no era tanto tiempo la estancia que íbamos a tener en el hotel. Por eso les convenció y pidieron un taxi para que les llevara al aeropuerto.
Cuando llegaron, fueron a la taquilla de billetes corriendo como podían para pedir dos tickets, uno para su hermana y otro para su madre. No podían ir más rápido porque el vuelo salía a las 17:00, ¡y eran las 16:40!
Compraron los tickets de un tirón, y se esfumaron como liebres al avión. Cuando ya iban a cerrar las puertas del avión dieron un último esfuerzo y consiguieron tomar asiento. Harry respiró profundamente y se durmió pensando que quedaban muchas horas de avión y que casi perdían el vuelo a Tanzania.
Después de largas y largas horas, el avión puso tierra firme y Harry se despertó con el ruido. Entonces, el muchacho medio dormido le preguntó a Pearl si ya habían llegado, y su madre le dijo que sí. Por tanto, el chaval se sorprendió y saltó de la silla pensando que le quedaba unos largos meses por pasar allí.
Harry quería ir al Safari, pero ya era muy tarde, en torno a las 22:30 y ya estaría cerrado.
Al día siguiente, Harry se despertó muy rápidamente y se vistió muy velozmente porque quería ver el Safari. Fueron al buffet para desayunar y cuando terminaron se dirigieron pidiendo un taxi al Safari.
Cuando llegaron, el chaval y su familia se montaron en un coche donde había un guía que hablaba varios idiomas, uno de ellos el inglés, y les indicaba cuál animal era. De vez en cuando, el guía les dejaba que acariciasen algunos animales.
Cuando les tocó ver al tigre, Jenny salió del coche y se abalanzó sobre el animal.
Unos segundos después, el guía grito ¡nooooo...! a Jenny. Le gritaba eso porque ese animal no estaba adiestrado y podía atacarla. Entonces, Harry saltó del coche para defender a su hermana, pero parecía que se le iba a abalanzar. Pero, en unos instantes, cuando todo el mundo se creía que le iba a atacar, le abrazó. El muchacho, sorprendido, le dio un fuerte abrazo al tigre y empezó a llorar de emoción. Su hermana, emocionada, también le dio un fuerte abrazo al animal.






1 comentario:

  1. Muy buen trabajo Albeto. Es una redacción madura y bien construida. Solo algunos errores que puedes rectificar fácilmente como "les dijo de que..." Ese de, sobra.
    Repasa la redacción en busca de errores de este tipo.

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